Esta ingeniosa novela epistolar empieza con dos extraños metiéndose mano en el guardarropía de la recepción de bodas de unos amigos y acaba con el principio de una relación. Jane y John, treintañeros ambos, mantienen un intercambio de confesiones a la que se han comprometido antes de rendirse a la lujuria. Hablan de sus experiencias sexuales y de los amores del pasado porque los dos se arrepienten de muchas cosas. Son en palabras de Jane “dos románticos de segunda”, duros pero susceptibles. Para cuando Jane y John se encuentran de nuevo en una estación de tren abandonada pero encantadora, ya nos sabemos todas sus historias. Un sentido del humor ácido, buenas observaciones sobre la psique humana y el amor romántico en estos días traspasan cada una de las historias.