Cuando Stephanie le atiza a un extraño con una baguette seca, no se da cuenta en principio de que ha atacado al nuevo propietario de la epicérie del pueblo. Fabian, el exiliado parisino que ha venido a encargarse de la pequeña tienda, no despierta muchas más simpatías cuando decide que lo que necesita Fogas es un comercio moderno y exquisito. Incluso pensará en tirar la toalla, pero otro golpe, este de amor, le retendrá en la pequeña localidad de los Pirineos franceses. Stephanie, sin embargo, está demasiado ocupada para l'amour. Trabaja en l’Auberge y al mismo tiempo está levantando un huerto orgánico, pero hacer realidad su sueño está acabando con ella. Ni siquiera se da cuenta de que su hija anda preocupada. Un siniestro forastero se está paseando por el pueblo y Chloe no sabe a quién acudir. Su única esperanza es que alguien acabe por escuchar sus gritos pidiendo auxilio... Lo inesperado se encuentra a la vuelta de la esquina en Fogas...