En Resistencia, ciudad del noreste argentino, tienen lugar los juicios contra los responsables de la Masacre de Margarita Belén. Corre el año 2010 y el narrador de esta historia es hijo de militantes montoneros durante la dictadura militar. Convocado para hacer la crónica de esos juicios, comprenderá que se trata de una tarea que lo convierte en observador no sólo de las declaraciones —que basculan entre el espanto y la indiferencia— sino también de su propia y aún breve trayectoria vital. Y al tiempo que se suceden los testimonios de la tragedia, esa voz narradora —que traza un camino desde la niñez a una improbable madurez— busca darse un sentido a través de la literatura y, sobre todo, a través del milenario y noble ejercicio de correr.