El sexo oral, una práctica tan antigua como la especie humana, es hoy la opción preferida por la mayoría de los jóvenes a la hora de iniciarse en los arcanos del sexo y una de las más placenteras experiencias para el común de los mortales.
Entre el momento en el que Lucy regalaba la primera " paleofelación " a su pareja y el que Gwyneth Paltrow elije para escribir en su blog: " El mejor remedio para combatir la ira en pareja es hacer sexo oral " , hay un mundo de vicisitudes e historias en las que la bucogenitalidad se erige en protagonista. Una intrahistoria por donde pasean millones de amantes anónimos y una historia en la que lucen palmito felador o cunilingüista personajes tan relevantes como la reina Cleopatra, los poetas Cátulo y Marcial, la emperatriz Wu Zetian, los emperadores Julio César y Tiberio, la soprano Wilhelmine Schröder-Devrient, el escritor y crítico literario Paul Léautaud, el presidente de la República francesa Felix François Faure, la artista de variedades La Coquito, el pintor Pablo Ruiz Picasso o los presidentes norteamericanos Kennedy y Clinton.
Por primera vez, en este libro se obvia en su globalidad del espacio sexual, sobre el que tanto se ha escrito, conferenciado y especulado, para profundizar en los objetos parciales, boca, labios, lengua, pene y vagina, que se encuentran y expresan en felaciones, cunilingus y su quid pro quo, el llamado 69.
? Se dice que Cleopatra, a quien sus contemporáneos llamaban " la boquiabierta " , practicó felaciones a cien soldados romanos durante una sola noche.
? El rey español Alfonso XIII fue una gran impulsor del cine pornográfico, entonces llamado " sicalíptico " , encargando varias películas, para su propio consumo, en las que el sexo oral era protagonista.
? Los hermanos Bécquer inmortalizaron a la reina Isabel II en una acuarela donde aparece a punto de hacerle una " mamada " al político Carlos Marfiori, mientras el padre Claret la acomete por detrás.