El protagonista de esta novela, un pianista camino de su ensayo, llega tarde a su cita. No para de llover y el tráfico está cada vez más congestionado. En mitad del atasco se le acerca un niño negro, que está vendiendo pañuelos. Poco a poco, el pianista comienza a imaginar la historia de ese niño y su imaginación le transporta a una aldea en el corazón de África. Allí vive Musiki, al que apodan así por su amor desmedido por la música. Musiki siente mucha curiosidad por un científico occidental que vive en la aldea, realizando diversos estudios. En su tienda guarda aparatos prodigiosos, capaces de capturar el sonido de la selva o de reproducirlos y también de producir música. Al niño esto le fascina y decide construír su propio piano.