Después de superar los complots, las venganzas y las traiciones que la han rodeado desde su nacimiento, Isabel se ha erigido reina de Castilla. Ahora comienza una nueva etapa: el reinado de Isabel y Fernando, y se proponen unificar, cristianizar y pacificar una Castilla convulsa y dividida.
Durante este período también se construye el mito de un matrimonio, conocido como "Los Reyes Católicos". Tras esa pareja subyacen las tensiones de una relación de nuestro tiempo. Mientras Fernando ejerce de antagonista de Isabel, ella se enfrenta a sí misma, siempre fiel a su esposo y a Dios.
Isabel narra las pasiones, emociones y renuncias de una mujer adelantada a su tiempo, que decidió ser dueña de su propio destino y rechazó convertirse en moneda de cambio. Una mujer, con sus virtudes y defectos, que alcanzó un poder hasta entonces reservado a los hombres y que no tardaría en afrontar retos que nadie podía imaginar.