Instalada en su cómoda rutina, Bea compagina su trabajo como chef de un restaurante con su vida familiar. Aburrida de la monotonía,, y pese a que en su trabajo difícilmente apreciarán su creatividad, decide apuntarse a un curso de cocina.
El único hombre que hay en su vida está a punto de cumplir cinco años y ocupa por completo su tiempo libre. No piensa en nadie más, y así van pasando los días, sin esperar nada especial, sin darse cuenta de que su faceta como mujer está quedando relegada al fondo del armario.
Tan resignada cree estar que, cuando se le presenta una oportunidad única para cambiar esa tendencia, no se siente capaz de valorarse como se merece.
Aunque… ¿cómo resistirse a la aventura? Por una vez en la vida, Bea cierra los ojos y se deja llevar, aunque quizá no esté preparada para volver a abrirlos.