Durante las primeras décadas del siglo xx, en la vorágine provocada por la Revolución y la transición a la nueva sociedad soviética, la elite aristocrática de Rusia fue violentamente perseguida y desposeída de todos sus privilegios y riquezas. Centrándose en la suerte que corrieron dos grandes familias que trataron de sobrevivir y adaptarse al mundo nuevo y hostil de la Unión Soviética —los Sheremétev y los Golítzin, que durante siglos habían estado al servicio del zar y del imperio—, El ocaso de la aristocracia rusa relata escalofriantes historias personales de sufrimiento y capacidad de resistencia ante el terror y la represión. Convertida en «enemiga de clase», la aristocracia rusa pasó de vivir en un esplendor extravagante y una riqueza fastuosa a padecer el acoso de los comisarios bolcheviques, la cárcel, el exilio y las ejecuciones sumarias.