Aislada en el viejo y austero castillo de su anciano padre en Styria, Laura sueña con tener compañía y amistad. Las circunstancias hacen que su padre ofrezca hospedaje a una viajera misteriosa que podría ser la amiga que Laura necesita. Sin embargo, la atracción y el miedo se confunden en el corazón de la joven cuando descubre el rostro de su huésped: este se corresponde con la imagen de una aparición que la impactó en su infancia, a los seis años.
Carmilla, el texto gótico que Joseph Sheridan Le Fanu publicó en 1872, precursor de otros clásicos como Drácula, de Bram Stoker, recibe un nuevo tratamiento ilustrado: los dibujos de Ana Juan, cuyos delicados trazos en blanco y negro acompañan a la clásica historia vampírica.