Cuando el detective Florián Falomir es contratado para esclarecer el robo de una talla de la virgen que aparentemente no tiene ningún valor especial, no puede imaginar hasta qué punto se van a complicar las cosas. Pronto se verá envuelto en una trama vertiginosa cuya clave podría estar en los misteriosos sucesos de años atrás, cuando tres niños realizaron una serie de supuestos milagros tras una aparición mariana.
Las pistas conducirán a Falomir –un inolvidable investigador de origen armenio que merece un puesto de honor en el actual panorama del género negro- hasta la ciudad de Jerusalén, donde entrará en acción la inspectora Martina de Santo, el personaje fetiche de Juan Bolea.
Una novela de intriga llena de sorpresas y giros inesperados en la que no faltan los toques de humor -blanco y negro- y un final extraordinario, a la altura de la originalidad del argumento.