En un barrio familiar de Baton Rouge, el verano de 1989 transcurre apacible a pesar del insoportable bochorno. Las clases han terminado y el narrador, un adolescente de catorce años, pasa las vacaciones pensando en Lindy Simpson, la joven vecina por la que se siente atraído desde niño; pensando en ella y… espiándola. Hasta el terrible atardecer en que Lindy es víctima de una brutal agresión. Nadie logra identificar a su violador, y la policía jamás encontrará al culpable. Veinte años después de ese suceso que cambió para siempre la vida de nuestros protagonistas, y también la del barrio, el narrador «revisita» aquellos cruciales días del pasado para tratar de entender lo sucedido.