Son muchos los viajeros que se sienten atraídos por el trópico y las bellezas naturales que Costa Rica encierra.
El país representa el prototipo del área tropical por excelencia con una abundante y espesa vegetación y un clima húmedo. Si hubiera que destacar por encima de todas las características una predominante, ésta sería, sin lugar a dudas, la espesura y exuberancia natural del territorio.
Costa Rica es el tercer país más pequeño de Centroamérica. El idioma oficial es el español pero casi todos sus habitantes hablan o conocen el inglés debido a la fuerte presencia estadounidiense en el país, especialmente en la capital y en las zonas turísticas de la costa. La moneda oficial es el colón y la religión mayoritaria, la católica, aunque existe libertad de culto.
San José, capital de la República de Costa Rica, está ubicada en el centro del país, en la Cordillera Central. Costa Rica está dividida en siete provincias: San José, Alajuela, Heredia, Cartago (estas tres últimas rodean a la capital y forman parte del gran núcleo metropolitano), y Guanacaste, Limón y Puntarenas, que son las regiones costeras.
Los costarricenses se lamentan de que el país está sufriendo una grave deforestación debido, en gran parte, al terreno cedido para la agricultura y los pastos. Sin embargo, al viajero, le parecerá que ha llegado al edén, pues el paisaje está teñido de bosques frondosos, árboles gigantescos, ríos y saltos de agua y numerosos animales, flores y plantas.