Esta es la historia de un chico de barrio que, desde la distancia de sus 46 años, sale al encuentro del adolescente problemático, el joven perdido y el hombre en busca de destino que fue. A partir de capítulos muy cortos e intensos, que demuestran una capacidad de autoanálisis y de observación muy poco comunes
y un sentido del humor sobresaliente, Juan del Val nos va contando cómo ha sido «madurar», nos relata sin tapujos las veces que se ha perdido, y compartimos su alegría y su asombro cada vez que siente que ha aprendido una lección.
Desinhibido y audaz, su relato va desde cómo fue crecer en un barrio humilde madrileño, buscarse la vida en el periodismo de principios de los noventa sin estudios, ir triunfando en su profesión y, sobre todo, nos cuenta lo que ha aprendido de las mujeres, su auténtica vocación.
«Nunca pensé que se atrevería a contarlo», Nuria Roca.