Este libro propone una nueva y estimulante teoría acerca de los mecanismos del conocimiento humano. La tesis es aparentemente sencilla, pero sus implicaciones pueden considerarse verdaderamente revolucionarias: en el núcleo mismo de nuestro pensamiento actúa constantemente la analogía. Comparar, relacionar, ver qué vínculos o proporciones existen en el seno del torbellino de impresiones y sensaciones que puebla nuestra mente. Cómo surgen nuestros conceptos y categorías, en qué nos basamos para juzgar y definir lo que vemos y experimentamos en nuestra vida cotidiana, qué relación existe entre las palabras y las cosas, cómo aprendemos a dotar de significado al lenguaje son otros tantos temas de este apasionante libro.