A partir de la descripción pormenorizada de algunos de los cuadros más emblemáticos del pintor de Delft, Brook estudia el súbito intercambio de mercancías a escala global, entre Europa, América y Asia,
que se desarrolla a lo largo del siglo XVII. Es la historia de las expediciones para penetrar en nuevos territorios y el comercio de tabaco, porcelana y otros objetos que pronto causaron furor en el mundo entero. También es la historia del choque de civilizaciones entre Europa y Asia, el papel de los jesuitas en China y Japón, los naufragios, los abordajes de piratas, las guerras de conquista, el sometimiento de
los pueblos nativos. Es, en muchas de sus páginas, un auténtico libro de aventuras. Una apasionante historia de la economía y la cultura de la época.