Todo Mafalda recopila todas sus viñetas entre 1964 y 2014 en una imponente edición especial por el 50º aniversario.
Quino lleva ya muchos años demostrándonos que los niños son los depositarios de la sabiduría.
Lo malo para el mundo es que a medida que crecen van perdiendo el uso de la razón, se les olvida en la escuela lo que sabían al nacer, se casan sin amor, trabajan por dinero, se cepillan los dientes, se cortan las uñas..., y al final -convertidos en adultos miserables- no se ahogan en un vaso de agua, sino en un plato de sopa.
Comprobar esto en cada libro de Quino es lo más parecido a la felicidad: la quinoterapia.
La crítica ha dicho...
«Mafalda, esa niña que, a estas alturas, ya debería ser Patrimonio de la Humanidad. Básica para la vuelta a la rutina.»
El País