El desplazamiento de grupos humanos de manera organizada (en cuanto que proceso diferente de la emigración individual) tuvo una gran importancia durante el mundo antiguo. Grupos de griegos, fenicios y romanos salieron de sus lugares de origen con el objetivo de crear nuevas ciudades en las que poder seguir desarrollando sus formas de vida habituales, al tiempo que se les abrían a los desplazados unas mejores condiciones sociales y económicas.
Como hecho novedoso, se analizan en este libro los mecanismos colonizadores empleados por estas tres culturas y que muestran, aunque subrayando sus diferencias, cómo la colonización fue una forma de reaccionar ante los problemas que amenazaban a sus sociedades. Los procesos coloniales de griegos, fenicios y romanos fueron uno de los principales mecanismos que explican la expansión de las civilizaciones de la Antigüedad por toda la cuenca mediterránea.
Esta obra va dirigida a lectores interesados por el mundo antiguo, especialistas o no, a estudiantes y graduados universitarios, pero también a quienes quieran conocer cómo los antiguos organizaron los movimientos de sus poblaciones.
Adolfo J. Domínguez Monedero es catedrático de Historia Antigua en la Universidad Autónoma de Madrid.