Algo muy malo está pasando en la Ciudad del Vaticano.
Algo de lo que los habitantes de Roma hablan en voz baja.
El lugar más sagrado para la Iglesia Católica ha sido invadido por visiones, pesadillas vívidas, apariciones blasfemas, y extraños fenómenos que cada vez son más intensos. Además, una extraña tormenta perpetua que ningún meteorólogo del mundo logra explicar se ha extendido sobre el lugar, condenándolo a una penumbra eterna.
En una iglesia en crisis, con un Papa que para colmo parece estar enloqueciendo por causas desconocidas, Amadeo Loquasto, el camarlengo papal, brazo derecho del Santo Padre, une esfuerzos con Livio Contrito, médico oficial del papado, para buscar una solución a algo que no entienden ni pueden controlar, pero que empeora a cada día que pasa. Tanto, que varios obispos residentes en el lugar han comenzado a suicidarse en cadena.