Hoy en día, prácticamente todo el mundo vive conectado a la red. Forma parte ineludible de nuestras vidas, y eso provoca todo tipo de nuevas situaciones y estados emocionales. Algunos son claramente positivos: el acceso a la información, las nuevas posibilidades de comunicación, la optimización en los procesos de trabajo… Pero, a la vez, la vida online se ha convertido en una clara fuente de insatisfacción, trastornos y problemas para mucha gente. ¿Tiene sentido pasar tanto tiempo delante de la pantalla? ¿En qué medida nos perjudica la adicción a internet? Roisin Kiberd sabe mucho sobre estas cuestiones. A lo largo de su carrera profesional ha trabajado para startups tecnológicas, ha escrito sobre las subculturas de internet y ha sido testigo de todos los excesos que se cometen en nombre del progreso informático, hasta el punto de padecer muchos en carne propia.
En esta colección de ensayos, unidos entre sí para dar forma a un relato sobre el lado oscuro de la vida digital, Kiberd arroja sobre el problema una luz clara y poderosa. Nos advierte de los riesgos que conlleva una excesiva interconexión y de la trampa en la que podemos quedar atrapados si nos volvemos adictos al scroll infinito o nos obsesiona la exposición narcisista en las redes sociales. Así, a lo largo de su viaje personal por internet y sus investigaciones sobre los fenómenos que ahí acontecen –de la escena vaporwave a las apps para ligar, pasando por las comunidades que rinden culto a las bebidas energéticas–, la autora nos invita a reflexionar sobre nuestro propio consumo del tiempo en la red, y a alcanzar las preguntas definitivas: ¿ha merecido la pena? ¿Qué hemos ganado y qué hemos perdido por el camino? ¿Preferimos seguir conectados, o sería prudente aspirar a la desconexión?